Toxinas Y Carcinógenos Responsables De La Obesidad

Video: Toxinas Y Carcinógenos Responsables De La Obesidad

Video: Toxinas Y Carcinógenos Responsables De La Obesidad
Video: CLC Diabetes y Obesidad. La importancia de controlar su peso 2024, Noviembre
Toxinas Y Carcinógenos Responsables De La Obesidad
Toxinas Y Carcinógenos Responsables De La Obesidad
Anonim

Las toxinas externas son aquellas que provienen del medio ambiente. Son dañinos al contaminar los alimentos y el agua potable o por exposición que provoca inhalación o penetración a través de la piel. Son numerosos y dependen de la latitud y el desarrollo social de cada país.

La mayor fuente de toxinas externas son las plantas de energía. Les siguen las fábricas de metales no ferrosos, minas y pozos, así como pesticidas, herbicidas y aire contaminado.

Cuando estas toxinas externas se ingieren a través de los alimentos o la respiración, se acumulan principalmente en los órganos abdominales. Por tanto, se convierten en toxinas internas.

En los últimos años en Europa y el mundo, la revolución industrial se ha intensificado tanto que las tasas de contaminación se encuentran en niveles críticos. Y si bien en las últimas décadas el cuerpo humano ha podido mantener su salud gracias a sus mecanismos de desintoxicación endógenos, en los últimos años estas capacidades han sido superadas en fuerza por innumerables contaminantes. Por tanto, nuestro cuerpo los almacena, convirtiéndolos en tejido adiposo.

Estos depósitos de grasa tienen un efecto negativo, incluso si estamos decididos a eliminarlos de nuestro cuerpo. Cuando perdemos peso, perdemos la cantidad de grasa que contiene las toxinas almacenadas que no se eliminan del cuerpo. Tales son, por ejemplo, las toxinas DDT, bisfenol y otras. Sin embargo, al deshacerse de su estreñimiento graso, ingresan al torrente sanguíneo.

Codicia
Codicia

De esta manera, interrumpen el metabolismo natural del cuerpo. Los científicos sugieren que tales acumulaciones de toxinas pueden ralentizar seriamente la pérdida de grasa. No se ven afectados por el ejercicio regular y una dieta adecuada.

Ya en 2007, el equipo de la Dra. Sheila Dean descubrió que las toxinas alteraban el metabolismo. Interrumpen la función hormonal, dañan las mitocondrias celulares y aumentan el estrés oxidativo.

Se ha descubierto que el bisfenol A se encuentra entre los contaminantes que causan obesidad a través de la hiperlipidemia: niveles elevados de lípidos en sangre causados por desequilibrios hormonales debido a la intoxicación con este contaminante. Inhibe la liberación de adipocina, un compuesto inmunomodulador importante para el metabolismo normal de las grasas.

Recomendado: