La última Comida En La Vida De Los Condenados A Muerte

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Video: Comidas Más Extrañas Pedidas Por Presos Sentenciados A Muerte 2024, Noviembre
La última Comida En La Vida De Los Condenados A Muerte
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Anonim

Por lo general, los presos condenados a muerte en los Estados Unidos piden comidas gourmet para la última comida de sus vidas. Se cree que este ritual surgió por el deseo de la sociedad de enviar al convicto al más allá, cumpliendo su último deseo. De esta forma, la sociedad muestra una buena actitud hacia el criminal, que no ha mostrado a sus víctimas.

En Texas, sin embargo, la última opción de comida antes de la ejecución fue abolida en 2011. Esto se produjo después de que el asesino de la niña de 11 años, Bobby Wayne Woods, ordenara una gran cantidad de comida y luego se negara a tocarla.

Pidió dos filetes grandes de pollo, una hamburguesa triple con tocino, una tortilla de queso, un tazón grande de quingombó frito, tres panqueques, una libra de helado caro, papas fritas, aros de cebolla fritos, una ensalada de tomate, dos litros de leche, una libra de bizcocho de chocolate., medio kilo de cerdo asado y media barra de pan blanco.

Asesinos en serie famosos como Timothy McVeigh y Ted Bundy pidieron una comida muy modesta antes de la ejecución. Timothy, quien fue condenado por hacer explotar a 168 personas e hiriendo a más de 600, pidió un tazón de helado de menta, y Ted Bundy, quien secuestró y mató a más de 30 mujeres jóvenes, rechazó comida especial y comió bistec, huevos, una rebanada., mantequilla, mermelada, café, leche y jugo.

Según Barry Lee Fairchild, quien se negó a comer antes de su ejecución, esta comida es lo mismo que verter gasolina en un automóvil sin motocicleta.

Condenado a muerte
Condenado a muerte

La tradición de dar la última comida a un condenado a muerte se remonta a 1772, cuando Susanna Brant, que iba a ser ejecutada por el asesinato de su hija, se sentó a comer con seis jueces y secretarios judiciales. Este ritual se conocía como la comida de los ahorcados.

Tal ritual fue la llamada Bendición de San Juan: el convicto bebió una copa por la noche con el verdugo, quien le cortó la cabeza a la mañana siguiente.

Según algunos expertos, la última comida del convicto fue una referencia a la cena especial de los gladiadores romanos, que recibieron antes de la mañana, en la que debieron luchar a muerte.

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