2024 Autor: Jasmine Walkman | [email protected]. Última modificación: 2023-12-16 08:29
En los últimos años, se ha hablado mucho sobre la mala calidad y los ingredientes nocivos del salami. ¿Puede cambiar esta práctica? Según los microbiólogos del Instituto Catalán de Investigaciones Agrícolas y Alimentarias de Girona, se puede.
Según los científicos, para que los salamis se vuelvan más sabrosos y útiles, solo se les debe agregar una cosa: baby aki. Sí, por increíble que parezca, este es el camino. Los investigadores han descubierto que las bacterias probióticas, que se encuentran en las heces de los bebés, pueden convertir las carnes picantes en alimentos saludables.
Los excrementos humanos contienen ciertos niveles de lactobacilos y bifidobacterias. Los estudios han demostrado que en las heces de los bebés sanos hasta los 6 meses de edad, sus niveles son extremadamente altos en comparación con los de los adultos.
Se han extraído tres cepas de bacterias de los excrementos de bebés. Se utilizaron en seis tipos de salchichas, junto con tres cepas de cultivos iniciadores comprados. No solo se superaron en número a las bacterias bebés, sino que fueron 100 millones de células por gramo de salchicha. Y esto puede mejorar significativamente la salud de sus consumidores.
Siguió una cata a cargo de un jurado independiente. Sin lugar a dudas, se ha descubierto que los salamis producidos a partir del producto final fragante de los pañales para bebés saben muy bien. Sin embargo, también tenían menos grasa y sal en su contenido.
Tras el descubrimiento, ya existe una tendencia a producir para este tipo de productos. Las bacterias probióticas de los excrementos de bebés se pueden utilizar para salchichas fermentadas secas crudas. Su proceso principal es la descomposición, que le da el característico sabor fuerte, textura fácil de masticar y color rojo intenso.
Normalmente, las salchichas fermentadas se elaboran a partir de mezclas de carne picada, sal, azúcar, especias y endurecedores. Con esta mezcla se llenan los intestinos.
Las bacterias, que se encuentran en la carne cruda o en cultivos iniciadores y se agregan durante la producción, también se utilizan en ellos. Suprimen el desarrollo de bacterias dañinas para el producto.
Recomendado:
¿Por Qué Las Salchichas Pueden Causar Cáncer?
Las salchichas y especialmente la carne ahumada son extremadamente cancerígenas y, por tanto, extremadamente peligrosas para la salud. Según un estudio realizado en 2002, las personas que tienden a comer alimentos de origen animal tienen tres veces más probabilidades de desarrollar algunos cánceres que las que prefieren comer alimentos de origen vegetal y lácteos.
¡Las Uvas Pueden Ser Peligrosas! Vea Por Qué Debe Tener Cuidado Con Eso
Estas jugosas bayas son uno de los bocadillos más deliciosos, abundantes y ligeros que jamás encontrará. Sin duda, las uvas tienen muchos beneficios para la salud de nuestro organismo, pero hay un lado oscuro que pocos sospechan. Alergia a las uvas es una condición poco común, pero es el problema más grave que puede causar esta fruta.
Las Hamburguesas Y Las Salchichas Son Como Las Drogas
Si la comida rápida es tu favorita, esta tiene su propia explicación. Hamburguesas, salchichas, patatas fritas y pasteles programan tu cerebro y lo animan a consumir aún más alimentos ricos en sal, azúcar y grasas. El neurólogo Dr. Paul Kenny realizó un estudio para mostrar cuán peligrosos pueden ser los alimentos ricos en grasa y azúcar.
¡Es Difícil De Creer! Los Bocadillos Pueden Ser útiles
Las grasas que se encuentran en los productos que se ofrecen en las cadenas de comida rápida pueden ayudar a prevenir la forma más mortal de cáncer de piel, según un estudio. Los expertos han descubierto que el ácido palmítico, que se encuentra en productos como hamburguesas, galletas, bocadillos, está involucrado en el proceso de pigmentación y, por lo tanto, puede proteger la piel de mutaciones dañinas en el cáncer de piel.
Cómo El Ajo Y La Cebolla Pueden Ser útiles En Una Pandemia
Puede prepararse para una epidemia o pandemia estacional aumentando y proporcionando su propia protección no específica contra varios patógenos. La forma más fácil y al mismo tiempo muy eficaz es comer cebollas y ajo a diario . Todo el mundo sabe que estas plantas contienen sustancias volátiles que destruyen sin piedad los microbios patógenos.