¡Sí, La Miel También Puede Curar Eso

¡Sí, La Miel También Puede Curar Eso
¡Sí, La Miel También Puede Curar Eso
Anonim

Todo el mundo sabe que la miel trae salud. Estamos acostumbrados a tomar la medicina natural diluida en nuestro té, a veces en café, a menudo en una rebanada con mantequilla. El remedio de una abuela famosa para casi todo es una cucharada de miel antes de acostarse o temprano en la mañana.

Sin embargo, la miel todavía tiene muchas ventajas insospechadas y tantas aplicaciones que no esperábamos. Los estudios del producto muestran que contiene más de 450 sustancias útiles para el cuerpo humano. Lo mejor para nuestra salud son los azúcares simples, que se absorben con mucha facilidad, pero a costa de aportar al organismo una enorme cantidad de energía.

Aparte de eso, el producto de las abejas contiene muchos tipos de vitaminas y enzimas, así como microelementos que ayudan a aumentar la inmunidad y ayudan a prevenir la influenza.

Apicultores experimentados, dedicados durante generaciones a la apicultura y la producción de maravillas naturales, dicen que los viejos búlgaros les dieron miel a sus hijos para protegerlos de una de las enfermedades más terribles del pasado: el sarampión. Nuestros abuelos observaron que en diciembre contrajeron estas enfermedades infecciosas y les dieron una cucharadita de miel a los niños para protegerlos.

Otra propiedad no tan conocida de la miel es la curación de la piel / ver galería /. Se sabe que los productos de las abejas se utilizan mucho en cosmética, pero la medicina popular fue la primera en pensar en utilizarlos para masajes. De esta forma nutre y restaura la piel. También lo protege de los efectos nocivos del resfriado y cura infecciones e inflamaciones.

Se coloca una cucharada de miel en las palmas de las manos y se inician movimientos vigorosos alrededor de la columna. Se masajea el área hasta que la miel se absorba en la piel. Esto se hace hasta que se forme algo parecido a una goma de mascar en la superficie. En el lugar de donde salió el depósito blanco, podemos juzgar qué órgano está enfermo, porque allí hay toxinas, dicen los viejos apicultores.

Las compresas con miel y cera también son de gran utilidad. Se utilizan para tratar la tos, los resfriados y la gripe. La compresa se envuelve alrededor del pecho del paciente y permanece allí durante la noche. Es bueno que el paciente se acueste bien envuelto en una habitación cálida para que la terapia sea más eficaz.

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