Gula: Uno De Los Siete Pecados Capitales

Gula: Uno De Los Siete Pecados Capitales
Gula: Uno De Los Siete Pecados Capitales
Anonim

La gula es uno de los siete pecados capitales de la religión cristiana. Es capaz de llevar a una persona a un estado bestial y, por lo tanto, el cristianismo lo niega; es una de las formas del vicio más amplio: la lujuria.

En nuestro tiempo prestamos menos atención a la glotonería que a la obesidad, que suele ser provocada por el hecho de que no podemos dejar de atiborrarnos.

Los psicólogos italianos afirman que hay varias fases de pisoteo. La primera fase comienza de manera bastante inocente, generalmente bajo la influencia de algún factor externo. Muy a menudo se trata de anuncios o de una vecina que bebe algo o está encantada con el nuevo helado que ha comprado.

Sin darnos cuenta, ya estamos en la tienda y en unos minutos comemos la nueva comida por nosotros, sin parar hasta que se acaba. En la segunda fase, ya estamos sentados en una mesa abarrotada de todo lo que podemos encontrar en casa.

Después de un tiempo en la mesa en la destrucción de los suministros de alimentos, ya tenemos la sensación de que hemos comido. Pero una voz insidiosa nos susurra: “¡Come, mañana empezarás la molesta dieta! ¡Mira cuántos manjares quedan todavía en la mesa! Y posponemos la dieta por un tiempo.

Panza de cerveza
Panza de cerveza

La tercera fase ya es la peor. Tiene consecuencias psicológicas. Nos sentamos, no hay comida frente a nosotros, pero sentimos pesadez, tenemos dificultad para respirar, vomitamos y nos sentimos fatal, como si hubiéramos pecado mucho.

A esta fase le sigue el resentimiento que surge de la sensación de que somos impotentes para detenernos cuando vamos al frigorífico por decimoquinta vez. Por no hablar del remordimiento que sentimos si no podemos evitar comer por la noche.

Para no llegar a toda esta tormenta de emociones, debemos intentar vivir nuestra vida y cada día al máximo, pensando en otras cosas además de comer.

¡Hoy, no mañana! - Debemos imponer una prohibición cuando queramos algo dulce, después de haber comido al menos tres postres.

Tenemos que apagar la tele cuando dan otro apetitoso anuncio de un manjar al que no podemos resistir. Y lo más importante, establecer una meta a alcanzar en tiempo real, por ejemplo, perder una libra este mes y poder mantenerla.

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