¿Cómo Freír Las Albóndigas De Forma Saludable?

¿Cómo Freír Las Albóndigas De Forma Saludable?
¿Cómo Freír Las Albóndigas De Forma Saludable?
Anonim

Las albóndigas fritas son un clásico de la cocina búlgara. Casi no hay nadie a quien no le gusten las fragantes y deliciosas albóndigas fritas elaboradas con carne picada, verduras o una mezcla de ingredientes.

Albóndigas fritas son más picantes que los preparados de otras formas, lo que significa más excitantes para el paladar. La corteza crujiente que se obtiene después de freír es increíblemente deliciosa. Detrás del sabor apetitoso y la apariencia seductora se esconde un peligro que ya no es un secreto para nadie.

Al calentar la grasa en la que se fríe la albóndiga, la temperatura que se alcanza es de unos 200-270 grados. Cambia tanto en los productos como en la grasa. Comienza la liberación de radicales libres, que ingresan al cuerpo cuando se consumen e interfieren con los procesos naturales que tienen lugar en el cuerpo. Es posible dañar el material genético y las células mutar, provocando cáncer de estómago.

El consejo es siempre evitar o excluir por completo las albóndigas fritas del menú.

Sin embargo, también hay buenas noticias para los fanáticos del manjar frito. La fritura tradicional se puede cambiar para que su plato favorito se vuelva saludable. Aquí hay algunos consejos cómo freír las albóndigas de forma saludable:

El primer consejo incluye la grasa con la que se realiza la fritura. Estamos acostumbrados a utilizar aceite de girasol porque no tiene aroma propio y no altera el sabor y las cualidades aromáticas del producto que se fríe. Tus albóndigas conservan su aroma y sabor favoritos.

albóndigas fritas saludables
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Sin embargo, si sustituimos la grasa por aceite de oliva, evitaremos los peligros del proceso. El aceite de oliva es una grasa que no se quema por encima de los 200 grados, no contiene colesterol y los ácidos grasos saturados son mínimos.

La otra alternativa es la manteca de cerdo. Al entrar en contacto con la carne picada, se endurece y, por lo tanto, se absorbe en cantidades mínimas, lo que hace que la albóndiga terminada tenga menos calorías.

Otro punto importante a la hora de freír es la cantidad de grasa. Las albóndigas deben estar bien cubiertas de grasa para que no se pongan grasosas y pegajosas.

La elección de la sartén en la que se fríen tampoco es insignificante. Las sartenes de acero y hierro distribuyen el calor al freír de manera uniforme y son la elección correcta para el material.

La temperatura que se mantendrá a freír albóndigas, es de 180 grados.

Las albóndigas fritas se colocan sobre una rejilla metálica o papel de cocina para reducir la grasa.

Las personas que tienen problemas de salud y no deben comer albóndigas fritas también tienen una opción.

Estas son las nuevas e innovadoras freidoras de solo aire. Las conocidas albóndigas crujientes no se diferencian en nada de las preparadas tradicionalmente, salvo que el proceso de cocción se realiza únicamente con aire caliente. Freír es una circulación ideal de aire y temperatura. Para que nadie se vea privado de su tentación culinaria favorita.

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