2024 Autor: Jasmine Walkman | [email protected]. Última modificación: 2023-12-16 08:29
Los científicos han demostrado que un puñado de almendras crudas contienen ingredientes lo suficientemente fuertes que pueden ser una excelente protección contra el cáncer.
Las almendras son ricas en laetrilo, una sustancia que tiene propiedades anticancerígenas. Laetrile también se encuentra en cerezas, melocotones y ciruelas pasas.
Las almendras crudas son un ayudante confiable para las personas que desean perder peso. Si desea perder peso, debe comer 20 almendras sin tostar todas las mañanas con el estómago vacío. Suprimirán su apetito y le traerán una sensación de saciedad.
Las almendras tienen un índice glucémico bajo, lo que evita que los niveles de azúcar en sangre aumenten después de comer.
Estos frutos secos provocan un aumento constante y lento del azúcar en sangre y la insulina, lo que hace que el cuerpo humano se sienta lleno durante más tiempo.
Las almendras son un buen alimento para las personas con diabetes tipo 2 porque no elevan los niveles de azúcar en sangre.
Las almendras crudas contienen la mayor cantidad de calcio, potasio, hierro, magnesio, fósforo y vitamina E.
Esto los hace útiles para personas con discapacidad visual.
El aceite de almendras puede eliminar casi todas las irritaciones de la piel. Los expertos recomiendan tomar almendras y leche tibia al mismo tiempo para las enfermedades del tracto gastrointestinal.
Las almendras dulces se recomiendan para colesterol alto, hipertensión, úlceras y acidez de estómago.
Las almendras contienen muchos nutrientes que ayudan al cerebro a funcionar mejor. El aceite de almendras hace que la piel sea más suave y tersa, y la tez uniforme e impecable.
El consumo regular de almendras reduce la posibilidad de enfermedades cardiovasculares. Además, las almendras aportan energía, similar a la cafeína del café.
Sin embargo, es importante no exagerar. Los expertos aconsejan adherirse a la dosis recomendada de 25 a 50 gramos por día.
Se cree que las almendras se originaron en Asia occidental y el norte de África, y los romanos fueron los primeros en cultivarlas.
Todas las propiedades beneficiosas que tienen los frutos secos son un hecho solo si están crudas. Cuando se hornea, las proteínas y los carbohidratos se combinan para formar carcinógenos.
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