Cómo Cambiar Tu Dieta Con La Edad

Cómo Cambiar Tu Dieta Con La Edad
Cómo Cambiar Tu Dieta Con La Edad
Anonim

¿No es la longevidad un sueño y un sueño para todos? Desde la antigüedad hasta nuestros días se han buscado fórmulas, decocciones, cualidades especiales de los alimentos, cualidades mitológicamente atribuidas de polvos y tinturas que contribuyan a la salud y la longevidad.

Lógicamente, el hombre ha llegado a la importante conclusión de que hay que eliminar los factores que desperdician el cuerpo: estrés, ruido, emociones fuertes, tensión. Estos factores perjudiciales también afectan la calidad de la percepción de los alimentos y la mala absorción de sustancias valiosas.

La herencia es un agente poderoso que determina la longevidad, pero no menos influyentes son la actividad humana, el comportamiento general, la dieta y, por último, pero no menos importante, la nutrición. La antigua sabiduría de Pitágoras se expresa en la regla de moderación en la nutrición ante los primeros signos del envejecimiento.

Con el acercamiento de los años 50, las actividades de las glándulas con secreción interna y externa, así como las necesidades energéticas del organismo, disminuyen progresivamente. El proceso metabólico disminuye, el metabolismo cambia. Se hace evidente que a medida que pasan los años, el aporte de calorías debe reducirse, o en otras palabras, el equilibrio debe encontrarse en suministrar al cuerpo tantas calorías como se gastan.

Es conveniente y correcto limitar el uso de azúcar, bollería, pasta y grasas. Predominan las grasas vegetales, que no complican el metabolismo. Esto no significa que los alimentos con harina deban eliminarse abruptamente del menú, solo dé preferencia a aquellos con más proteínas que almidón.

Verduras
Verduras

Las proteínas, especialmente las de la carne, deben reducirse, dando paso a las verduras que no sobrecargan los riñones ni el hígado. Es aconsejable evitar los despojos de animales y las carnes grasas enlatadas. Es interesante agregar que según algunos estudios, la carne de cerdo fresca magra es muy útil y fácil de digerir.

Para las personas mayores también son útiles los pescados magros y frescos, marinos por ejemplo, ricos en sales minerales y yodo. Es bueno prestar atención a la necesidad de reducir los huevos, pero en ningún caso se excluye por completo.

Es muy recomendable el consumo regular de yogur. Sin embargo, la sal debe mantenerse al mínimo.

Con la edad, aumenta la necesidad de vitaminas. La vitamina B regula los procesos metabólicos y estimula la actividad de células y órganos. La vitamina C se puede llamar la vitamina de la juventud. Vitamina E: presente principalmente en el trigo germinado y la levadura en su forma natural, tiene un fuerte efecto protector sobre los vasos sanguíneos.

De edad mediana
De edad mediana

En combinación con la vitamina A, ayuda a neutralizar las toxinas del cuerpo y a mejorar la función hepática. Debe comer frutas frescas, verduras, jugos frescos. La necesidad de sales minerales y la satisfacción de las necesidades de potasio, calcio, fósforo, hierro, etc., es aún mayor con el envejecimiento.

La medicina, la dietética práctica y una nutrición adecuada y equilibrada contribuyen sin duda a prolongar la vida y mantener la capacidad de la persona para trabajar hasta la vejez.

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