¿La Comida Afecta Nuestro Cerebro?

¿La Comida Afecta Nuestro Cerebro?
¿La Comida Afecta Nuestro Cerebro?
Anonim

El sentido común nos dice que cuando comemos, alimentamos nuestro cerebro de la misma manera. Pero, ¿puede lo que tenemos en el plato afectar realmente nuestros pensamientos y sentimientos?

Todos hemos escuchado que el chocolate mejora el estado de ánimo, los carbohidratos puros alivian y el pescado nos hace inteligentes. Algunos neurotransmisores: sustancias químicas biológicamente activas, a través de las cuales la transmisión de impulsos eléctricos entre neuronas afecta nuestro cerebro y nuestra condición.

Por ejemplo, los niveles altos de serotonina se asocian con un estado de calma, felicidad y relajación, y los niveles bajos de esta sustancia se asocian con depresión y agresión.

Algunas de nuestras percepciones de los efectos de los alimentos en nuestro cerebro son muy exageradas, dice el psicólogo Robin Canarek, director de un laboratorio de nutrición en Medford, EE. UU.

Según él, uno de los conceptos erróneos más comunes es que el azúcar hace que los niños sean hiperactivos. Un equipo de científicos dirigido por él analizó el impacto del azúcar en el comportamiento de los niños.

Resultó que el azúcar no tenía nada que ver con el comportamiento de los niños. Además, resultó que nuestro cuerpo no puede distinguir el azúcar del jugo de manzana del azúcar del pastel.

Desayuno en la cama
Desayuno en la cama

Que el café aumenta la eficiencia y la carga mental es cierto. La cafeína mejora el estado de ánimo, ayuda a la concentración y aporta energía. El miedo a la adicción al café no es racional, ya que las personas prácticamente no son adictas a esta bebida.

Es una ilusión que los carbohidratos nos den paz y felicidad. Esta es una teoría bastante anticuada, pero muchas personas ceden y mantienen pastas secas y gofres en sus escritorios para calmarse cuando aumenta la tensión.

La teoría surge del hecho de que los carbohidratos elevan los niveles de serotonina y nos hace sentir mucho mejor. Pero todo el problema es que las proteínas que ingresan a nuestro cuerpo bloquean la absorción de serotonina por parte del cerebro y los carbohidratos no pueden afectar nuestro estado de ánimo.

Por ejemplo, si no ha desayunado y está repleto de carbohidratos todo el día, es probable que sus niveles de serotonina aumenten por la tarde o por la noche.

Pero en la práctica, algunas proteínas, como las de los huevos, pueden afectar nuestro estado de ánimo más que los carbohidratos.

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