Cómo Lidiar Con Un Niño Travieso

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Video: Cómo Lidiar Con Un Niño Travieso

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Video: Mi hijo no me hace caso, ¿qué puedo hacer? 2024, Noviembre
Cómo Lidiar Con Un Niño Travieso
Cómo Lidiar Con Un Niño Travieso
Anonim

No hay nada mejor que su hijo probando con entusiasmo cualquier comida que decida servir en sus labios. Desafortunadamente, este tipo de niños son extremadamente raros y si eres el padre de un ángel tan pequeño, debes sentir un gran alivio en este mismo momento.

Todos los demás padres pueden buscar en este artículo métodos que no hayan intentado hacer frente a la terquedad de su hijo travieso.

1. Burlar a los bebés

Si tu hijo es muy pequeño y acabas de decidir empezar a alimentarlo con diferentes alimentos, pero empuja y escupe todo lo que no es de su gusto, entonces no debes desesperarte. Aprovecha que el niño todavía no comprende muy bien todas las cosas y por supuesto no conoce todos los gustos. Muéstrale algo muy bonito, colorido, atractivo, tráelo suavemente a la boca y en el siguiente momento con la otra mano rápidamente y sin que se dé cuenta, pon la cuchara con el puré en su boca. Si acompañas estas acciones con una canción o caras divertidas, el bebé seguramente notará más de ellas que los diferentes gustos.

Un niño travieso
Un niño travieso

2. Mezclar alimentos

Si has probado todo tipo de técnicas, pero aún así tu hijo no quiere probar algo que sabes que es saludable y quieres que coma, la forma más sencilla es hacer un puré un poco y mezclarlo con la comida principal. Los purés y platos cocinados con salsa son muy adecuados para estas ocasiones. Ármate de paciencia, porque de esta forma puedes poner una dosis ínfima respecto a lo que debería consumir el niño, pero aún así si lo haces con más frecuencia, su cuerpo puede acostumbrarse al sabor del brócoli, por ejemplo.

3. Plato decorativo

Pon un poco de imaginación e inserta los productos no deseados con delicadeza en el plato de los niños. Haga albóndigas, sándwiches, bocados o cualquier cosa que sepa que le gustará agregándole decoraciones: ojos, boca, nariz, bigote, cabello, nubes, árboles, sol o cualquier otra cosa que se le ocurra. Todas estas decoraciones deben ser con frutas y verduras, lo que en principio el niño no aprueba. En forma de juego, es mucho más probable que se coma un árbol cubierto de nieve que que lo haga comer un trozo de coliflor.

Un niño travieso
Un niño travieso

4. Distracción

Por lo general, a los niños les fascinan las películas y los juegos infantiles, ya sea en la televisión o en la computadora. En ese momento, cuando tu hijo no te escucha y no responde lo que le preguntas, solo porque ha profundizado en el tema de la película transmitida, tienes una gran oportunidad de darle algo que de otra manera no querría. Por otro lado, si el sabor desagradable aún logra que el niño vuelva a la realidad, puede volver a utilizar la película infantil como herramienta auxiliar. Seguro que si no lo has usado, al menos has escuchado la frase de tus amigos: ¡Si no te comes todo lo que hay en tu plato, apagaré la tele!

El niño travieso Requiere mucha diligencia e imaginación por parte de nuestros padres, pero de todos modos no tenemos otra opción. Todo padre quiere hacer lo mejor para su hijo y no importa cuán difícil le parezca la tarea, con uno de los métodos enumerados anteriormente podrá burlar o cambiar las actitudes gustativas de su obstinado heredero.

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