Las Especialidades Más Populares De La Cocina Rumana

Video: Las Especialidades Más Populares De La Cocina Rumana

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Video: ¡Aquí huele rico! Capítulo dedicado a Rumanía 2024, Noviembre
Las Especialidades Más Populares De La Cocina Rumana
Las Especialidades Más Populares De La Cocina Rumana
Anonim

La cocina rumana es muy original. Se basa en todo tipo de hortalizas, entre las que el maíz ocupa el lugar principal.

La cocina rumana es famosa por el repollo y las hojas de parra, conocido como sarmale, relleno de carne picada, queso y arroz.

A los rumanos les gusta comer platos de verduras como cebollas rellenas, ragú de cebolla verde, tocino, puré de frijoles y especias frescas. Las sopas nacionales rumanas son la sopa espesa - caldo con carne y diversas especias, así como la sopa conocida como barsh.

parrilla
parrilla

Esta es una sopa con albóndigas y verduras. En Rumania, a menudo se cocina la sopa de tomate con ajo. La carne se utiliza mucho en la cocina rumana. El cordero al ajillo, la cabra ahumada, las salchichas a la plancha, el pollo cocido en cazuela de barro son muy sabrosos.

La chulama es un ragú de ternera preparado de forma especial. La brocheta de hígado, conocida como freidora, es muy popular. Las albóndigas a la parrilla con mostaza se llaman mititei. Los rumanos suelen cocinar el excelente estofado de vintel: ternera con pimientos rojos y bocados de pasta.

El maíz y sus platos son una especie de tarjeta de presentación de la cocina rumana. En todas partes del país estos platos están constantemente presentes en la mesa.

Mamaliga
Mamaliga

El más famoso es mamaliga. En las zonas rurales se acostumbra cortarlo con hilo. Para prepararlo necesitas 400 gramos de harina de maíz, 900 mililitros de agua, 60 gramos de mantequilla, sal al gusto.

La harina se tamiza y parte de ella se vierte en agua hirviendo con sal. Una vez que hierva, vierte el resto, revolviendo bien.

Hervir durante media hora, revolviendo desde el medio del plato hasta los bordes. Cuando el plato está listo, puedes saberlo dejando caer una cuchara y un mango en el medio y girándolo entre tus palmas.

Si no queda nada en la cuchara, entonces el plato está listo. Con una cuchara húmeda, despegue las paredes del plato y déjelo en el fuego un poco más.

Luego agite la olla varias veces y déle la vuelta sobre una tabla o plato plano. Rocíe con mantequilla derretida y decore con queso, crema o leche.

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