¿Por Qué Comer Avellanas?

¿Por Qué Comer Avellanas?
¿Por Qué Comer Avellanas?
Anonim

Las avellanas son un alimento muy energético, cargado de muchos nutrientes saludables que son esenciales para una salud óptima. Cien gramos de nueces contienen aproximadamente 628 calorías.

Estos frutos secos divinos son ricos en ácidos grasos monoinsaturados, como el ácido oleico, así como en ácidos grasos esenciales, como el ácido linoleico, que ayudan a reducir el colesterol malo y aumentan el colesterol bueno.

Los estudios demuestran que nuestra conocida dieta mediterránea, que es rica en ácidos grasos monoinsaturados, ayuda a prevenir la enfermedad de las arterias coronarias y a desarrollar un perfil lipídico positivo y saludable en la sangre.

Consumo de avellanas
Consumo de avellanas

Las pequeñas y crujientes avellanas son ricas en fibra, vitaminas y minerales, y están llenas de numerosos fitoquímicos. En general, protegen contra diversas enfermedades e incluso contra el cáncer.

Las avellanas son extremadamente ricas en ácido fólico, que es una característica única de estas nueces: 100 g de nueces frescas contienen 113 microgramos, que es aproximadamente el 28% de la ingesta diaria recomendada de esta vitamina.

El ácido fólico es una vitamina importante que ayuda a prevenir la anemia megaloblástica y, lo que es más importante, los defectos del tubo neural en el recién nacido. ¡Buenas noticias para las mujeres embarazadas!

Frutos secos útiles
Frutos secos útiles

Las avellanas son una excelente fuente de vitamina E, que contienen aproximadamente 15 gramos por cada 100 gramos de nueces. La vitamina E es un poderoso antioxidante soluble y lípido necesario para mantener la integridad de la membrana celular de las membranas mucosas y la piel, protegiéndola de los dañinos radicales libres.

Estas nueces, como las almendras, no contienen gluten y, por lo tanto, son fuentes alternativas de alimentos seguras que se pueden utilizar en una dieta sin gluten.

Las avellanas están cargadas de vitaminas del complejo B muy importantes como riboflavina, niacina, tiamina, ácido pantoténico, piridoxina (vitamina B-6) y ácido fólico.

Son una rica fuente de minerales como manganeso, potasio, calcio, cobre, hierro, magnesio, zinc y selenio. El hierro ayuda a prevenir la anemia microcítica.

El magnesio y el fósforo son componentes importantes del metabolismo óseo.

El aceite de avellana tiene un sabor y aroma agradables y excelentes propiedades astringentes. Ayuda a mantener la piel bien protegida para que no se reseque.

El aceite también se utiliza en la cocina y como ayudante en la medicina tradicional y la terapia de masajes, en la aromaterapia y en las industrias farmacéutica y cosmética.

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